Djanbutu Thiossane es un grupo senegalés, liderado por los hermanos N'Diaye, vivo exponente de la música del griot del Africa Occidental.
La base de su música está en las percusiones wolof, toda una serie de tambores que ellos tocan con maestría. La figura del griot se corresponde con la de nuestros bardos y ejerce una doble función en el seno de su comunidad. Son ellos quienes animan todo tipo de fiestas y, a la vez, mantienen vivo el hilo de la historia local con sus canciones sobre hechos tanto históricos como de actualidad. Sus letras tienen un alto contenido didáctico.
Practican el mbalax, la música de baile del tambor sabar, específico de la tradición wolof, pueblo musulmán de Senegal. Es un género muy atractivo, cuya vitalidad se está imponiendo en el África Occidental.
El ritmo es trepidante -aunque hay también canciones para el sosiego y la reflexión- y los bailarines de mbalax gustan realizar prodigiosos saltos acrobáticos. La polirritmia sobre la que tejen sus ritmos la elaboran un variado juego de tambores -sabar, djembe, dum dum, de axila, etc.- cuyo trabajo se complementa, en otros temas, con el sonido cristalino de la kora, un arpa mandinga.
Atención a la canción "¿Qué comemos?"
"El legado de nuestros antepasados: ése es el nombre de este grupo senegalés, cuyo integrantes son descendientes de griots, los músicos ambulantes y nómadas de antaño. El colectivo incluye el inconfundible sonido de la kora (arpalaúd), al lado de baterías, acordeón, violín o el más africano balafón. Una espiritual y aromática destilación de acentos evocadores y notas nostágicas."
(El Mundo, Metrópoli, julio 1998)
"De todas formas la música de este grupo, aparte de las letras, es una música de ritmo, de fiesta, de danza. Una música para disfrutar de la vida, de los sentidos, una música caliente, una música que esperemos sea reconocida poco a poco por nosotros."
(Novedades, octubre 1998)
Djanbutu Thiossane is a Senegalese group led by the N´diaye brothers, the living exponent of the griot music of Western Africa. Their music is rooted in the wolof percussion, a formidable set of drums that they play masterfully. The figure of the griots is roughly akin to that of the bard in our culture and he plays a dual role in his community. He livens up any type of festival or gathering while keeping local legend alive with his songs recounting both recent and historic events. His lyrics are highly didactic in nature.
The music they play is mbalax. Centered on dance and the sabar drum, this style of music is unique to the wolof tradition - the Muslim people of Senegal. It is a captivating and dynamic musical art form making a name for itself in Western Africa. Its rhytms are pulsating - though there are also songs for calm and reflective moments- and the dancers are known for their incredible acrobatic leaps. They use a combination of drums to achieve their deeply textured, polyrhythmic sound - the sabar, djembe, dum dum, and de axila to name of a few. On accasion they may be accompanied by the crystalline sound of the kora - the mandinga harp.
Take particular note of the song "¿Qué comemos?"