Al ilustre emigrante, que el madrileño barrio de Lavapiés acogió en su seno, le esperaban escenarios muy dispares desde los que, a través de su arte, acercar al público un país como Guinea Bissau.
En Madrid, siempre tuvo abiertos Suristán, Galileo Galilei y Clamores Jazz. Locales, sin los que los artistas africanos afincados en la villa, hubieran tenido muy difícil dar sus primeros pasos en los que curtirse y de ahí acceder a foros internacionales inimaginables. Desde Berlín, Colonia, Bremen, Kiel, Munich, Frankfurt… (Alemania), Zurich (Suiza), Brno (República Checa), Campamentos Saharauis (Argelia), hasta Cleveland (Estados Unidos de América).
Sí, todo esto puede parecer un milagro pero resulta que Bidinte ya había estado en América. Y ahora yo sí quiero creer en los milagros. Resulta que participó con otros 18.000 jóvenes en el XI Festival Internacional de la Juventud y los Estudiantes, celebrado en La Habana en pleno verano del 78. Se inauguró el 28 de julio, bajo el lema “Por la lucha antiimperialista, la paz y la amistad”.
— ¿Y quién estaba también allí en ese momento?
— Mariem Hassan con el grupo Mártir Luali.
— ¡Nooooo!
— ¡Sííííí!
Y lo más probable es que cruzaran el Atlántico en el mismo barco. Uno de los objetivos del Festival era apoyar al Frente Polisario en su lucha por la independencia del Sáhara Occidental.
Pero centrémonos en el vídeo que hoy presentamos. Barcelona es una ciudad que se le dio muy bien a Bidinte. Al salir Kumura, su primer disco, lo presentó en el Harlem Jazz Club. El concierto fue grabado por la Televisió de Catalunya y emitido en el programa “autogràfs”. Todo gracias a Jordi Turtós. Tanto le gustó su música que el clip de “Ke cu minino na tchora” es obra suya.
En 2004 participó en el Forum de las Culturas. Fueron tres noches de verano seguidas con muy buen ambiente. En la primavera de ese año, el 16 de abril, a las 19:30 tenía el privilegio de tocar en uno de los edificios señeros de la Ciudad Condal, la casa Milá, más conocida como La Pedrera, obra de Antoni Gaudí.
En el edificio, propiedad de Caixa Catalunya, su Fundación organizó una exposición de 5 pintores portugueses, dentro del evento: “Portugal, Festival d’Arts i Lletres”. En el sótano del edificio, transformado en auditorio con capacidad para 250 espectadores, se programaron cinco conciertos dentro del evento, entre ellos uno de María Joao y el de Bidinte. Lástima que, con la reforma, en la sala no queda nada de la singular arquitectura y decoración del edificio.
Para tal cita Bidinte contó con un grupo muy potente. Tres músicos para la sección de ritmo: bajo eléctrico, batería y percusión. Tres guitarras: la suya, la flamenca de Paco Cruz y la muy especial de Gaspar Payá. Todo un lujo. ¡Ah! Y a los coros y animando, la reina -así la presentaba- Mila.
La canción elegida para recordar semejante momento pertenece a su primer CD, “Ami cu Awini” Yo y Awini (su hija mayor), aunque en el libreto del disco aclara: “Dedicada a Awini y Alana con todo mi amor y cariño”.