La gran mayoría de formaciones musicales gitanas de Alemania, Suiza, Benelux y Francia siguen fielmente los pasos de Django Reinhardt -el primer europeo que aportó al jazz algo propio; su estilo a la guitarra fue considerado como la primera contribución al jazz que no debía nada a ninguna cultura americana o afroamericana. El swing del genial guitarrista sigue vivo en pequeñas y grandes formaciones que no se cansan de tocar una y otra vez "Sweet Georgia Brown" o "Nuages", por poner dos ejemplos bien distintos. Dedos virtuosos que recorren el mástil de la guitarra unas veces con deliciosa parsimonia y otra con endiablada velocidad. Parece como si el tiempo se hubiera detenido en los años treinta o cuarenta.
Bawo Reinhardt, su hijo Lulo y su sobrino Bavo Dege, emparentados con el celebre músico, mantenían la tradición familiar -no hay nadie en el clan que no toque la guitarra- y como trío animaban bailes, pequenos clubes y reuniones. Swing-jazz gitano y, de vez en cuando, alguna canción de ambiente latino. El mayor, Bawo, nació el 24 de octubre de 1941 en Coblenza. Creció en un ambiente de artistas y músicos. Su infancia idílica la destruyeron en un segundo los nazis. Con dos años y medio lo deportaron junto con sus padres y algunos hermanos a distintos campos de concentración, el último de ellos fue el tristemente celebre Auschwitz, de donde los liberaron en el 45. Aunque pueda resultar increible los hermanos que no fueron deportados estaban sirviendo en las tropas alemanas, como el mayor que se encontraba en África en el ejercito de Rommel, tal era el grado de integración en la sociedad alemana que la familia tenía en Coblenza. Por eso la experiencia fue aún más dura. Una vez recuperada la libertad y tras algunos rodeos regresaron a Coblenza.
El padre de Bawo, que antes de la guerra había sido un violinista muy conocido y que incluso habia grabado un disco, montó un circo ambulante en el que él y sus hermanos dieron sus primeros pasos artísticos. El éxito personal le Ilega temprano a Bawo, a los 15 años, en compañía de su hermano mayor en los espectaculos para televisión de Peter Frankenfeld, uno de los animadores más famosos de la posguerra.
En 1970 participó en la fundación del Mike Reinhardt Sextet, una formación dedicada por entero al swing-jazz del venerado Django y liderada por su primo Mike. Con el grupo grabó 3 discos de vinilo muy celebrados en su momento. En el 82 Bawo, junto con su hijo y su sobrino, que por entonces formaban parte también del sexteto, lo abandonaron en busca de nuevas experiencias musicales. La primera se Ilamó Dreams. Como trío, ya lo hemos adelantado, animaban bailes y reuniones.
Pero Bawo, preocupado por la situación de los gitanos en Alemania, sentía la necesidad de comunicarse con su gente de un modo más directo. Por eso en el 93 montó el grupo I Gitanos bajo una serie de premisas ambiciosas. El grupo debía ser potente, capaz de llegar a todo tipo de ambientes, sin olvidar al servicio de que música debia estar. Había que cantar y hacerlo en romaní, la lengua que hablan todos los sintis y romas de Europa -salvo en España donde prácticamente ha desaparecido. Y había que transmitir no sólo sentimientos sino también ideas. Y hacerlo de un modo festivo, alegre, reivindicando los aspectos más positivos de la cultura gitana. Así nació I Gitanos. Lo latino (gypsy goes latin) llegó accidentalmente, pero lo asumieron de corazón. Nicky Marrero, el gran percusionista del Bronx les echó una mano en el primer disco compacto I Suni (1994).
I Gitanos tuvo una muy buena acogida. En la actualidad es uno de los grupos más prestigiosos de Alemania y cuenta en su haber un sinfín de actuaciones que, en verano, se centran en grandes festivales al aire libre y, en invierno, en palacios de deportes y clubes. La actividad musical de I Gitanos esta, como vemos, dirigida a un público amplio, tanto payo como caló, que suele arrancarse a bailar cuando el ambiente esta caldeado. Bawo y su gente son conscientes del apellido que llevan y que ésta es una de las iniciativas más ambiciosas de la parte alemana del gran clan de los Reinhardt. Por eso si alguien les pide que toquen algo del abuelo ellos están preparados y lo hacen de buen grado. Sus canciones nos situan en un universo cerrado con unas inquietudes marcadas por el desarraigo y por esa historia reciente que tan brutalmente se ha cebado en el pueblo gitano. En su largo camino el pueblo gitano ha ido transformando su música, adaptandola al suelo que les da cobijo o simplemente les sirve de tránsito. I Gitanos tiene ante sí un reto que nace en la propia constitución del grupo. Esta grabación es el primer envite pero quedan muchos otros lances a los que hacer frente. Bawo ha querido que se Ilamase asi, Ab i reisa, En el camino, y aunque los tres estan bien afincados en Coblenza la idea del viaje no les es ajena, en cualquier momento sacan las roulottes y se ponen en marcha. Hay que destacar la colaboración del acordeonista Nanu Krause, líder de Las Romanderie, un grupo gitano suizo afincado en Dortmund.