Con tres discos grabados en estudio, el Septeto Santiaguero, sus incondicionales seguidores, Nubenegra, todos, pedíamos a gritos un disco en directo para seguir bailando con ellos cuando anden de gira por otras latitudes o reponiendo fuerzas en su Santiago de Cuba.
En los conciertos del Septeto Santiaguero las canciones cobran nueva vida, bajan ardiendo hacia el público y éste las devuelve inflamadas. En primera fila los bailarines desarrollan coreografías cada vez más ingeniosas, mientras detrás, la máquina de ritmo se mantiene implacable y el trompeta improvisa sin perder el aliento. Se establece una dinámica diabólica controlada sólo desde el puente de mando de Fernando Dewar.
Algo así sucedió en Galapagar, localidad cercana a la capital de España, que tuvo el honor de acoger la grabación de Para los bailadores. En ella queda claro que si las nuevas creaciones del Septeto Santiaguero están perfectamente ancladas en la tradición sonera, las más antiguas resisten bien el paso del tiempo. Unas y otras se legitiman en vecindad.
El resultado ha sido un espléndido disco doble. Y como el Septeto Santiaguero desde el principio se ha caracterizado por incorporar nuevas composiciones al ya nutrido repertorio del son, aquí van tres sabrosas guarachas inéditas:
1. "El ayudante del lechero". La competencia entre compositores de la trova santiaguera llegó al punto de que algunos compusieran réplicas a canciones de sus rivales. A menudo, al título de la original se le anteponía respuesta a..., aunque también la explicación podía llegar en forma de subtítulo. Era, sobre todo, un alarde de ingenio dándole la vuelta a una canción conocida.
Esta costumbre en desuso la retoma Rudens Matos escribiendo una divertida contestación a Echa la leche en el cubo una guaracha de la primera mitad del siglo 20 popularizada por Bimbi y su Típico Oriental. Emilio, el lechero, debe sustituir a su ayudante porque, al ordeñar éste la vaca, derrama la mayor parte de la leche. Rudens se autopromociona a tal empleo explicando sus grandes facultades para echar la leche dentro... del cubo.
2. "Con ciertos personajes". En una curiosa fiesta, organizada por Chencho, se dan cita los personajes protagonistas de las canciones del Septeto Santiaguero. Todos disfrutan del buen ambiente salvo la Jelenguera que, por chismosa, no encuentra pareja y se queda sin bailar.
3. "Arroz con palitos". Son oriental por excelencia; pero no del Oriente cubano sino del Extremo Oriente. Rey, enamorado de una chinita, se lamenta de que tenga que comer el arroz con palitos, maniobra en la que no es muy diestro. Para recuperar el peso perdido reclama un tenedor. ¡Pa' comer! ¡pa' qué va a ser!
"A profund sense of their musical roots energises Septeto Santiaguero, who stretch the boundaries of the son while never losing hold of their source inspiration. Matos, and clave player Reynaldo Caballero, trade witty, soaring lead vocals against a powerful call-and response chorus and a tight; straightahead instrumental combo, whose trumpeter, Miguel Jimenez, can blow with the very best."
(Folk Roots)